No se trata de hacer negocio con las personas mayores, sino para las personas mayores.
Mugi Adin es un proyecto que pone el foco en la fragilidad funcional y relacional de las personas mayores, agravada con la pandemia del Covid. Se diseña un programa que trata de contrarrestar el impacto de la fragilidad en las personas mayores, a través de ejercicio físico adaptado.
Mugi Adin ante el reto de la fragilidad funcional y relacional
Un proyecto que surge de la colaboración con el Ayuntamiento de Bilbao, a través de la sociedad municipal Bilbao Ekintza, en la que colaboran toda una red de personas, agentes y empresas que forman parte de la comunidad Silver Economy Taldea (SET), del Grupo SSI. También cuenta con la participación del grupo de investigación médica de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU) Ageing On.
Mugi Adin se desarrolla en cuatro fases
La iniciativa ha pasado por una primera fase de definición, una segunda de diseño, y una tercera con la realización de una experiencia piloto en los barrios de Deusto, Santutxu y Zurbaranbarri.
En la primera fase lo que se definió fue el propio desafío. Se planteó la problemática, y se propusieron diferentes soluciones. En esta fase del proyecto, se incorporó la comunidad del SET, 20 empresas a las que se planteó el reto, de las cuales, 8, se animaron a proponer una propuesta colectiva desde una dinámica de trabajo colaborativo.
En la segunda fase se diseñaron los objetivos, el plan de actividades, el calendario y la dinámica de trabajo. También se realizó el proceso de selección de las personas candidatas, valorando su nivel de fragilidad funcional y relacional e invitando a vencer algunas resistencias de aquellas personas que tenían reparos en participa.
La tercera fase consistió en poner en práctica la teoría. Es decir, se realizó un pilotaje del programa en el que participaron 32 personas mayores, en su mayoría mujeres (93%), y con una media de edad 80 años.
El programa piloto fue presencial y duró tres meses, iniciándose en el mes de abril y finalizando en junio, con una periodicidad de dos días a la semana. En este periodo, se compaginó actividad física y otras complementarias como mindfulness, risoterapia, taller de afectividad, gimnasia mental, baños de bosque…el objetivo de estas últimas era generar vínculo y mayor adherencia al programa.
Junto a estas actividades físicas, había también un café grupal con una educadora social los días que no había actividad complementaria.
La cuarta y última fase todavía está en desarrollo, ya que tratará de evaluar y analizar si un proyecto como Mugi Adin puede tener viabilidad económica y de mercado como para que otras empresas privadas apuesten por estos servicios. Además, se estudiará el ofertar iniciativas de unas características similares a las residencias, centros de día o de salud, y otro tipo de asociaciones de mayores de la zona.