Los servicios sociales se ocupan de ofrecer cuidados y apoyos a personas que, en cualquier momento y circunstancia del ciclo vital no tienen la autonomía para desenvolverse por si solas o el apoyo suficiente por parte de su entorno familiar y comunitario.

Los servicios sociales brindan estos cuidados y apoyos de muy diferentes maneras: a través de la teleasistencia, con auxiliares domiciliarias en las casas de las personas, en centros de día, en residencias o apoyando a la familia y fortaleciendo la ayuda vecinal.

En estos momentos de emergencia, la primera prioridad de los servicios sociales se dirige a las personas de cualquier edad que viven en sus centros residenciales y, en general, las personas que no disponen de un domicilio en el que puedan permanecer con garantías (como las personas sin hogar).

Se trata de que todas estas personas estén atendidas de manera segura y adecuada en lugares idóneos, con suficiente espacio y personal profesional.

Sin embargo, la segunda prioridad de los servicios sociales, claramente, son las personas que viven en sus domicilios pero que requieren cuidados y apoyos cotidianos para estar seguras y tranquilas en su casa.

Para responder adecuadamente a esta segunda prioridad, está resultando fundamental el trabajo de las auxiliares de ayuda a domicilio (como las del grupo cooperativo de iniciativa social Servicios Sociales Integrados), conocedoras de estas personas y conocidas por ellas, con experiencia y cualificación para la labor de atención a diferentes perfiles de personas en los domicilios.

Las auxiliares domiciliarias y toda la estructura de coordinación de Servicios Sociales Integrados, integrada en la acción del Sistema Vasco de Servicios Sociales, estamos contribuyendo de manera fundamental a que muchas personas en situación de fragilidad estén en este momento informadas, conectadas, tranquilas, seguras, aseadas, alimentadas y siguiendo las prescripciones y pautas que emanan del sistema sanitario.

A la vez, a través de nuestros programas de apoyo a personas cuidadoras y de incorporación de nuevas tecnologías a los cuidados, estamos contribuyendo a la imprescindible labor de identificación, detección, monitorización, acompañamiento, asistencia y seguimiento de un número cada vez más amplio de personas que, en estas circunstancias, pueden llegar a vivir situaciones de riesgo si son dejadas a su suerte en su vida cotidiana en sus domicilios.

Por otra parte, las auxiliares domiciliarias y el conjunto de profesionales de los servicios sociales de proximidad conocemos los entornos de las personas a las que atendemos y podemos contribuir, con rapidez y acierto, a activar y apoyar a las familiares, vecinas u otras personas cercanas que pueden crear una red de soporte alrededor de cada persona que lo necesite.

Las auxiliares domiciliarias y el conjunto de profesionales de Servicios Sociales Integrados nos estamos dotando de las medidas y recursos de protección que nos permiten llevar adelante nuestro trabajo con seguridad laboral. A la vez, sabemos, que, en muchas ocasiones, somos la principal conexión y fuente de apoyo para un buen número de personas en situación de vulnerabilidad que viven en sus casas y sentimos con fuerza nuestro compromiso con ellas.

El reto es sistémico. De poco sirve reforzar los hospitales si la atención primaria de salud no contribuye a que no se colapsen. De poco sirve gestionar la emergencia en los servicios sociales residenciales, si los servicios sociales domiciliarios no pueden contribuir a que el mayor número de personas puedan continuar con seguridad y bienestar en sus domicilios.

Las auxiliares domiciliarias y el conjunto de profesionales de Servicios Sociales Integrados y del conjunto de los servicios sociales vamos a estar a la altura del reto que tenemos delante. Somos conscientes de ser un engranaje fundamental del mecanismo y la estrategia de respuesta a este desafío.

servicios-sociales-crisis-sanitaria
Imagen tomada durante el 25 Aniversario de Grupo SSI.

Nos vamos a cuidar y vamos a cuidar a la comunidad, en la comunidad y con la comunidad.