El objetivo del proyecto Ahotsak es diseñar, desarrollar y evaluar una intervención experimental en torno a nuevas formas de participación en los centros sociales de las personas mayores junto con las usuarias de los mismos.
Ahotsak está financiado en el marco de Etorkizuna Eraikiz e impulsado por Grupo SSI, APTES- Asociacion para la Promoción de la Tecnología Social, en colaboración con el Ayuntamiento de Donostia/San Sebastián, quiere poner la mirada en los Hogares de Personas Mayores de Donostia/San Sebastián desde una perspectiva comunitaria e intergeneracional.
La participación en los centros sociales de las personas mayores.
Desde una lógica de participación e implicación comunitaria, el proyecto explora no sólo el cambio dentro de los propios centros, sino cómo éstos conectan con otros recursos y dinámicas presentes en el entorno y pueden encontrar espacios comunes para contribuir a tejer comunidad.
Intxaurralde de Intxaurrondo y José Manuel Varona de Altza, dos Hogares de Personas Mayores de Donostia/San Sebastián, reflexionan, durante tres sesiones presenciales, acerca de los retos a los que se enfrentan como comunidad. Convocamos a grupos, intentando que estuvieran representados distintos perfiles, y después contrastamos este proceso con el resto de Hogares de la ciudad. “Queríamos que los grupos fueran estables, que participaran, en la medida de lo posible, en todas las reuniones”, apunta Martin Zuñiga. Compartimos retos e inquietudes y pensamos en posibles soluciones a los mismos.
Partimos de la siguiente hipótesis: en la medida en que la implicación y participación de las personas mayores diversas sea mayor y de calidad, más fortalecemos el sistema Hogar como comunidad y también su relación con la comunidad que es el barrio en el que se encuentran.
Pusimos el foco en temas como la acogida y cómo mejorarla. Cómo organizar la colaboración entre la Junta Directiva y las personas socias. También dibujamos el Hogar-Comunidad deseable de los próximos años reflexionando sobre las nuevas formas de participar y de implicarse que podría haber a futuro y que hoy en día no se están dando.
Aplicación práctica gracias a las conclusiones extraídas.
Conseguimos valiosos testimonios sobre nuevas formas de participar, implicarse, e identificar áreas de mejora centradas en las personas. Ahora llega el momento de reflexionar y asimilar lo trabajado para pensar en formas concretas de hacerlas realidad. Porque han aparecido “propuestas sencillas que se pueden poner en marcha a corto plazo”, en palabras de Begoña Calleja.
El modelo tradicional de Hogares parece seguir siendo válido para las personas de mayor edad, pero las personas del baby boom poco tienen que ver con sus antecesores y buscan nuevos modelos de comunidad. El cambio es constante y las necesidades son diferentes entre distintas generaciones e incluso barrios.