Entrevista a Karmele Acedo, que pone la mirada en la historia de Grupo SSI. Un camino de coherencia y transformación.
El cooperativismo vasco ha sido, desde sus inicios, un modelo empresarial basado en la participación y la equidad. Sin embargo, aún hoy, en sectores altamente feminizados, muchas de las posiciones de liderazgo siguen ocupadas por hombres.
Karmele Acedo es entrevistada en Onda Vasca, invitada por Konfekoop a participar y con motivo del reconocimiento realizado a 76 mujeres en puestos de mando y dirección de diversos sectores del cooperativismo. Esta iniciativa, “Liderando para transformar”, fue impulsada por Kooperatiben Kontseilua y Konfekoop en el día internacional de las mujeres, el pasado 8 de marzo.
Entrevista a Karmele Acedo
Cuando en 1987, un grupo de mujeres tuvo que asumir la gestión de su cooperativa, lo hicieron sin formación previa en dirección, pero con una certeza absoluta: si querían garantizar su futuro, debían tomar las riendas. En apenas cinco años, pasaron a liderar una organización de 500 personas, aprendiendo en el camino lo que significaba construir una empresa desde una perspectiva de equidad y corresponsabilidad.
Hoy, más de tres décadas después, el panorama ha cambiado, pero los retos se mantienen. El 95% de la plantilla en Grupo SSI somos mujeres. No sería coherente que en un ámbito como el de los cuidados, donde la mayoría de las trabajadoras somos mujeres, la toma de decisiones estuviera dominada por hombres. Este principio de coherencia ha guiado nuestra evolución y marca la hoja de ruta para el futuro.
Para que esto suceda es necesario construir espacios donde las mujeres sean mayoría en número y tengan capacidad de tomar decisiones. Y esto no ocurre por inercia, sino mediante medidas concretas: formación en liderazgo, horarios adaptados para la conciliación y una cultura organizativa que impulse la corresponsabilidad.
Pero los retos van más allá. Hoy, el 17% de la plantilla en su cooperativa está compuesta por personas migrantes, una realidad que se está asentando en el cooperativismo vasco. Sin embargo, estas mujeres aún no ocupan espacios de liderazgo. La siguiente gran transformación pasa por garantizar que el acceso a la dirección tenga en cuenta la inclusión y la diversidad.
En Grupo SSI trabajamos en planes de igualdad que buscan fortalecer el papel de las mujeres en la dirección, promover la participación de los hombres en el ámbito de los cuidados y así romper con los roles de género establecidos.
La presencia de mujeres en la toma de decisiones es una cuestión de justicia y eficiencia: un modelo basado en la colaboración y la diversidad es, por definición, más fuerte y sostenible. El camino recorrido por las mujeres en el cooperativismo es un ejemplo de cómo se puede construir un modelo empresarial más justo y equitativo. Sin embargo, aún queda mucho por hacer.
La igualdad no es un destino, sino un proceso constante de aprendizaje, adaptación y compromiso. Y en ese proceso, la coherencia sigue siendo la mejor brújula.
