En Grupo SSI prestamos el servicio de atención domiciliaria desde el año 1987, cuando comenzamos a dar los primeros pasos. La Ayuda a Domicilio (SAD o servicio de atención domiciliaria) actual es un servicio recogido en el Catálogo de Prestaciones y Servicios del Sistema Vasco de Servicios Sociales y se realiza en los domicilios de las personas mayores y/ o dependientes que así lo requieren, por profesionales con Certificación Profesional específica. Se trata del SAD más conocido y extendido y contempla tareas básicas dentro de la atención doméstica y de la atención personal.

Pero existe un SAD especializado y menos conocido que está adaptado a las características del colectivo al que se dirige, que son familias con menores de edad, familias desestructuradas y personas especialmente vulnerables o en situación de desprotección.

Presentan situaciones problemáticas múltiples y requieren de una formación especializada. Pone el foco en conocer y analizar la realidad de las familias y de su entorno, acompañarlos desde su realidad socioeconómica y cultural con un enfoque centrado en las necesidades de cada persona y familia.

Características propias del SAD de Menores

Trabajar con menores conlleva una responsabilidad muy alta porque, a través de nuestra intervención, podemos ayudar a que estas futuras personas adultas puedan vivir con plenitud emocional.

En este contexto, las profesionales actúan como figuras de referencia, con el fin de que las personas atendidas puedan satisfacer sus necesidades de confianza y seguridad. Se trata de menores que pueden estar viviendo en un contexto complicado y requieren, más si cabe, ese apoyo. En paralelo, no podemos olvidar que están en plena infancia y necesitan abordar la gestión de límites o el trabajo cotidiano, la cultura del esfuerzo, la organización y la adquisición de compromisos por poner algunos ejemplos.

Si se trata de adolescentes, una de las claves de la intervención está en trabajar con un enfoque preventivo que permita cambiar actitudes y reconducir las diferentes problemáticas que surgen en el día a día y que pueden estar erróneamente asentadas por el contexto socio cultural y afectivo en el que viven.

El buen hacer y la presencia de las Auxiliares de Atención domiciliaria les proporciona seguridad, facilitando la presencia de personas adultas cercanas de referencia.

Tanto si se trata de menores como adolescentes, a través de las profesionales responsables del SAD de menores, se procura el acceso a la escolarización de manera regular y la adquisición de los aprendizajes propios del proceso educativo.

Retos en el SAD especializado de menores.

El servicio del SAD a menores nos da una oportunidad única para incidir en aspectos claves que les ayuden a ser personas adultas con una vida plena.

Como profesionales, nos enfrentamos día a día a los siguientes retos:

  • Conseguir que desarrollen capacidades y valores, tan necesarios en la vida adulta.
  • Desarrollar su autoestima y autoconcepto de manera positiva y acompañarlos con figuras de referencia positivas en su camino hacia la adultez.
  • Trabajar y potenciar hábitos no adquiridos en su entorno familiar, y así redundar en el núcleo.
  • Corregir en la adolescencia percepciones erróneas sobre el impacto real del consumo de drogas.
  • Trabajar con jóvenes la necesidad de prevención y los riesgos asociados de una sexualidad no responsable.
  • Desarrollar hábitos en términos de progreso reforzador en las siguientes áreas: Higiene, Orden y limpieza del hogar, Dieta, Salud, Aprendizaje de habilidades sociales, Descanso, Tareas escolares
  • Potenciar la educación y el uso del tiempo libre.
  • Evaluar periódicamente el proceso de la familia en su conjunto.

El desarrollo afectivo y emocional durante la infancia es un elemento clave para ser, en el futuro, personas adultas emocionalmente competentes, seguras de sí mismas y con un buen nivel de autoestima. Capaces de tomar decisiones que les permitan llevar una vida plena y feliz.

Quizá este servicio de SAD no es tan conocido, pero nos hace estar especialmente orgullosas de poder desempeñar este papel tan importante en la vida de familias con menores y adolescentes.